Tercera División

En Banco Hipotecario, “la historia continúa”

En Banco Hipotecario, “la historia continúa”

En el largo camino del Club Banco Hipotecario Nacional, hay recuerdos tan importantes que lo marcaron como uno de los tradicionales clubes de nuestro rugby. Con históricos planteles y triunfos que guardan en la memoria, también hay que hacer un lugar para aquellos que hicieron posible el resurgir del “Hipotecario”, a punto de reinventarse para poder seguir compitiendo en la actualidad.

Si nos remontamos a su rica historia, desde la fundación en 1956 hasta el día de hoy, hubo muchos partidos y momentos para recordar, con los planteles que estuvieron en los ascensos y dejaron una huella marcada a fuego en equipo bancario.

Nombrar a los que surgieron de la cantera e integraron los seleccionados nacionales, como Martin Scelzo y Lucas Mensa, o el respeto que se ganaron en el rugby de la URBA, donde se los conoció como un equipo duro, de forwards grandes y backs rápidos y definidores.

Pero la historia de hoy es diferente. Banco Hipotecario tuvo que refundarse luego de una división interna a fines del 2017, que hizo que tuvieran que rearmarse para luchar en el duro torneo de Segunda División en 2018. Así llegó el descenso a Tercera, un golpe durísimo para un plantel que modificó su estructura, puso la historia sobre la mesa y las ganas de seguir defendiendo la camiseta. En 2019 lucharon hasta el repechaje para salvarse y conservar la plaza para el 2020, luego de superar a Atlético San Andrés por 21 a 9.

Para este año, los desafíos eran enormes, pero la pandemia y la cuarentena pusieron un freno a la causa. Los entrenadores tuvieron que rearmar las estructuras, con entrenamientos vía Zoom, charlas, entrevistas y demás actividades, para tener al equipo unido más allá de una conexión online.

En diálogo con Rugby Champagne, Fernando García Rozada, entrenador del plantel superior, y Pablo Skiba, capitán y referente, nos contaron cuál es el presente de Banco.


Fernando García Rozada: “Reconstruir la identidad”

- ¿Cómo fue tu llegada al club y cómo pasaste de ser jugador activo a entrenador en tan poco tiempo?

- Llegué al Club Banco Hipotecario por intermedio de Carlos Gagliardo, “Carloncho”, amigo de toda la vida de Daom, que tiene un primo en el plantel. En 2017 entrené la Primera de Daom y pensaba tomarme un descanso en el 2018, pero salió la propuesta y le dimos forma al proyecto. Comenzamos desde cero, convoqué a Gonzalo Gorodietsqui, mi hermano de la vida, y buscamos darle la identidad que el club quería volver a tener, y fuimos por ese sueño. No quiero dejar de mencionar el apoyo de los referentes y del presidente Gabriel Pittaluga, quien me dio el lugar y el ciento por ciento de su confianza para poder realizar el trabajo en el club. Es algo que queremos destacar desde todo el staff. 


La transición de jugador a entrenador en la voz de Fernando: “Mi último año como jugador fue en mi querido Daom, en 2016, donde jugué toda la vida para colgar los botines y poder entrenar a la superior del club. Como entrenador empecé a colaborar con los juveniles en el 2000 e hice todo el recorrido hasta ser coordinador en 2015. Ese año arranqué colaborando en la Superior y empecé a tomarle el gusto a esta hermosa profesión. Desde ese momento, me preparé mentalmente para hacer el pasaje de jugador a entrenador y luego de varios años de experiencia pude capacitarme y desarrollarme en la función”.


- ¿Con que plantel te encontraste y cómo llevaste el proceso desde que asumiste en Banco?

- Si bien sabía que era un proyecto desde cero, contaba con algunos jugadores que tenían experiencia en Primera. Además, se sumaron chicos que volvían a jugar o venían de otros clubes, con lo cual teníamos un plantel muy diverso en edades, juego y experiencia. Además, al poco tiempo de asumir, no pudimos concretar una pretemporada acorde a lo que íbamos a enfrentar, que era la Segunda División de la Unión, donde teníamos rivales muy armados y preparados. Sabíamos que iba a ser difícil, pero nuestro objetivo no era deportivo sino social, volver a recrear un club de rugby sobre la base de humildad, compromiso y respeto.


El comienzo fue de menor a mayor: “De 18 jugadores que hubo en el primer entrenamiento, pasamos a presentar una Preintermedia B en la segunda mitad del año. Batallamos cada partido y no dejamos de crecer, y, sobre todo, los jugadores no dejaron de creer en que queríamos lo mejor para ellos. Teníamos un horizonte en el camino que era en subida y muy alto, pero fuimos despacio y juntos hacia el mismo lado. Siempre quisimos que cada jugador se sienta parte del proceso. No sólo se necesitan jugadores sino personas, que acepten ser entrenadas para poder en algún momento afianzar las destrezas. El camino es largo, recién pudimos cumplir un diez por ciento de lo planificado, con el tiempo y el trabajo vendrán los objetivos deportivos”, afirmó García Rozada. 


- ¿Cómo llevan la cuarentena con el plantel y los objetivos?

- Nuestro último entrenamiento fue el 14 de marzo. De ahí no nos vimos más. Teníamos armado amistoso y gira de pretemporada, y veníamos muy bien en todo sentido, deportivo y físico, pero luego del aislamiento obligatorio decidimos empezar a realizar actividades online. Vía la plataforma Zoom, entrenamos físicamente con Pablo González nuestro PF, los días lunes, martes y jueves, agregando desafíos semanales en los cuales invitamos a los árbitros de la Unión a ser intermediarios en los resultados finales.


Prepararse para aprovechar el momento y que el aislamiento no les juegue en contra. Así explicó el head coach como se organizaron en la pandemia: “Agregamos entrevistas al plantel superior, juvenil y femenino para poder conocernos más y darles la palabra. Acercarnos a los jugadores, algo que a veces con el ritmo del año no es posible”.

“Compartimos entrevistas de renombre, con Juan Manuel Leguizamón, Diego Albanese y Patricio Noriega, para saber de ellos y absorber sus experiencias. Todos los viernes tenemos encuentros con nuestro coaching ontológico, Félix Salotto, que desde el año pasado trabaja con el plantel. Nos da muchas herramientas, no sólo para el rugby, sino para nuestras vidas y más aún para transitar esta pandemia. También coordinamos charlas sobre el plan de juego y destrezas, análisis de videos, nutrición, referato y preparación física. Además, empezamos los fines de semana con fiestas de disfraces temáticas y juegos para alegrar el hogar de cada familia”.

Para García Rozada, “sin dudas, vemos esta pandemia como una oportunidad para conocernos más y trabajar la cabeza porque en este tiempo no nos vamos a volver ni más fuertes, veloces, ni con más destrezas. Queremos volver con más cabeza, más juntos y unidos, para que cuando regresemos, sigamos nuestro camino de crecimiento”.


Pablo Skiba: “Salimos adelante con mucho amor, trabajo y sacrificio”

Pablo Skiba es uno de los referentes del “Hipotecario”. Elegido este año para liderar el plantel Superior, nos contó de la actualidad y de los desafíos que se vienen.


 - ¿Cómo fue el proceso de la división del club y cómo pudieron salir adelante?

- El proceso fue duro, doloroso, se rompieron muchas relaciones preciadas, mucha gente salió herida y te diría, hasta fue violento en el último tramo, aunque no imprevisto para los que nos quedamos. Era algo que se buscaba desde muchos años atrás y se dio de una forma que no queríamos. Para los que encabezaban la idea de un nuevo club, no fue sorpresa, conocían las opiniones y que postura habíamos adoptado.


El foco puesto en cómo salir adelante. Así lo contó Skiba: “Decidimos enfocarnos con todo en nuestro trabajo y le deseamos lo mejor a quienes tomaron otro camino. Lo más importante es que el deporte crezca, por lo tanto pusimos todas las energías dentro del club. Además, hay mucha gente amiga que forma parte de ese proyecto y con mucho respeto de ambas partes les deseamos lo mejor”.

Los que ayudaron en el camino: “Salimos adelante con mucho amor, trabajo y sacrificio, y el apoyo incondicional de Gabriel Pittaluga, nuestro presidente, que sin su ayuda y colaboración no hubiéramos logrado nada. Creo que él fue parte importante de todo lo que se logró hasta ahora. También tuvimos la ayuda de gente de otros clubes y jugadores de otras instituciones que desinteresadamente vinieron a formar parte del plantel. Volvieron muchos que no participaban del proyecto anterior y de a poco lo fuimos logrando; sin querer formamos una gran familia, la familia del Banco Hipotecario”, señaló el capitán.

El nuevo staff fue clave en la reorganización. Así lo comentó Pablo: “Tuvimos suerte con la llegada de tremendos entrenadores, preparadores físicos y hasta un coach ontológico, como es el gran Félix. Todos encabezados por “Moji” (Fernando García Rozada), el cual rápidamente logró nuestra confianza absoluta y lo tomamos como líder. Nos trajo una energía tremenda y eso se empezó a notar dentro del club. Hoy son gente que sumamos, de un club que toda la vida fueron rivales y clásicos nuestros, los amigos de Daom”. 


- ¿Que se siente ser uno de los referentes del plantel y llevar la capitanía del plantel superior?

- Ser referente y capitán de un club humilde y con tantos años de historia, es un orgullo muy grande. Fui subcapitán desde hace dos años, apoyando a un líder y a una excelente persona, como Juan Pablo López. Por fortuna, hoy me toca llevar esta hermosa responsabilidad. Seguimos enfocados en el crecimiento de la institución, con el sueño de crecer con respeto, compromiso y humildad, forjando a nuestros jugadores con esos valores que elegimos como base fundamental.


- ¿Cómo se preparaban para el año y cómo llevan la cuarentena?

- Estábamos muy bien, enfocados en presentar las cuatro divisiones por primera vez desde que se dividió el club, sumado al rugby femenino, que desde el año pasado nos representan en la URBA y con un gran crecimiento en infantiles y juveniles. Este año volvieron varios que dejaron de jugar por distintos motivos y que generaron una sana competencia para elevar nuestro nivel. 


La actualidad en Hipotecario. Así la definió Skiba: “La cuarentena nos encuentra unidos, trabajando con todo el plantel y entrenando por la plataforma Zoom, con nuestro coaching ontológico, Félix Salotto, en secciones individuales, formando líderes y con trabajos enfocados al juego para todo el club. Y de la mano de nuestros entrenadores, realizando entrevistas a nuestros jugadores para conocer más de nuestras vidas y nuestras historias personales, hablando con ex Pumas y gente muy representativa de este maravilloso deporte”.

Banco Hipotecario quiere volver a los primeros planos del rugby doméstico y en eso se enfoca su plantel. Como rezan las remeras que circulan por el club, con una frase incorporada en los últimos tiempos y que ahora los compromete más que nunca: “La historia continua”.




Fotógrafo: Gentileza Banco Hipotecario.

Fuente: Pablo G. Becerra - Rugby Champagne.

Galería de Imagenes