Segunda División

Los Cedros pone el foco en el equipo que ascendió en 2017

Los Cedros pone el foco en el equipo que ascendió en 2017

El pintoresco club de origen libanés que habita en la Ruta 202, vive una etapa de transición luego del descenso de 2018. Con el objetivo de volver a ser lo que fueron, se pusieron como objetivo retornar a las fuentes y parecerse más al que equipo ascendió en 2017.


Un poco de historia

Es uno de los clubes más vistosos del Gran Buenos Aires, con una hermosa y amplia casona que denota claramente los orígenes emparentados con la colectividad libanesa. Los Cedros lleva 45 años de vida en el rugby de la URBA, ya que su afiliación fue en octubre de 1975 (a la Unión Argentina de Rugby), a pesar que en 1969 firmaron la escritura del campo deportivo “Villa Barilari” para darle definitivamente el nacimiento como club (el año pasado se cumplieron cincuenta años de su fundación). 

Para llegar a la camiseta original, blanca, con tres rayas horizontales, negra, celeste y amarilla, Los Cedros pasó por varios modelos diferentes. El primero fue de color celeste con puños y cuello amarillo. Durante 1976 y 1977, la camiseta fue negra con puños y cuello blanco. Entre el ‘78 y ‘80 jugaron con la "tachera", negra con una franja amarilla en el pecho y puños y cuello celestes. Pero fueron un grupo de amigos, reunidos en la casa de Armando Frehner, los que la rediseñaron y entre los que estuvieron A. Sosa, E. Wilkinson, M. Jauregui y H. Turri. El debut oficial fue en 1981 enfrentando a Liceo Militar con una victoria aplastante.


Contagiar a los más chicos

En 2019, Los Cedros estuvo lejos de los puestos de clasificación. Finalizó sexto, pero a once unidades de la zona de repechaje. El tricolor ganó 14 cotejos y perdió los 12 restantes, superado en la tabla por los ascendidos, El Retiro y Virreyes, y detrás de Las Cañas, Mercedes y Del Sur Rugby.

Para hablar de la actualidad, conversamos en el capitán Facundo Cilano, líder y referente del club de San Miguel, que nos comentó lo que se plantearon para el 2020: “El objetivo es ganar la mayor cantidad de partidos posibles y aspirar a posiciones de ascenso. El 2019 fue de transición, tras haber logrado el ascenso en 2017 y no poder mantener la categoría al año siguiente. En esta etapa es muy importante volver a redefinirnos y generar una cultura de esfuerzo que despierte la identificación en los infantiles y juveniles, además de contagiar a toda la comunidad que compone Los Cedros para que tengan ganas de acompañarnos sábado a sábado”.

La actualidad y la suspensión por la pandemia, fueron temas que también trató el capitán: “El coronavirus cambió la preparación física y el calendario. Para adaptarnos, hacemos una rutina que nos pasó el preparador físico con cosas que tenemos en nuestras casas. Martes y jueves nos conectamos por una aplicación para hacerlas todos juntos y estar lo más unidos posibles. Los sábados a las 15:30 horas nos enfocamos en charlas más técnicas del juego con el staff. Semana a semana es un desafío mantener las ganas de seguir entrenando sin tener un horizonte claro de cuándo podríamos arrancar. Tratamos de estar unidos y hacer todo para estar en forma. Es una situación muy difícil, pero hay que apretar los dientes y respetar las decisiones del gobierno para salir lo antes posible”.

Para este año, hubo cambio de entrenadores. Mariano Martella será el head coach acompañado por Alejandro Nahuel y Sebastián Chiapetta. El preparador físico será Rodrigo Raimondes y Facundo Cilano será el capitán en lugar de Miguel Sarquis.

El plan de juego fue otra de las consultas de la conversación, que Cilano explicó claramente: “Estamos en un proceso de volver encontrar nuestra esencia. Para eso tenemos que hacernos muy fuertes en defensa. Estamos trabajando en buscar una alta efectividad en la obtención de las formaciones fijas. La idea es que una vez que vayamos perfeccionando esos aspectos, avancemos sobre otros, como son los ofensivos, el juego con el pie y las destrezas específicas de posición, aunque nuestro foco estará puesto en la defensa”.


El recuerdo de una muy festejada victoria en San Antonio de Areco

En Los Cedros todavía recuerdan la campaña de 2017 y Facundo nos contó del partido especial que ganaron en Areco: “Fue muy linda la semana previa. Ese viernes nos fuimos más de 30 jugadores a dormir allá. Hacía un frío tremendo, pero le pusimos muchísima onda. Prendimos el fuego, comimos todos juntos, cantamos y como pasa en todo plantel, hubo como mil anécdotas que nos hicieron reír mucho. Si ganábamos ese sábado, quedábamos muy bien, nos posicionábamos segundos y todo dependería de nosotros”.

“Arrancó el partido y realmente jugamos muy mal los 80 minutos -afirmó Cilano. Al final levantamos y nos acercamos, y en la última jugada nos dieron un penal muy esquinado, en las 40 y al lado del touch. Afortunadamente, nuestro 10, Miguel Sarquis, frotó la lámpara, aceitó el pie y metió un patadón que la verdad parecía imposible. Fue muy emocionante como estallaron todos afuera y se metieron en la cancha a festejar. Fue un momento hermoso (ganaron 27 a 26). El dato destacado fue que en medio de los festejos, se acercaron cuatro chicos del club que nos contaron que viajaron desde San Miguel hasta Areco en remis. Obvio, se lo pagamos ida y vuelta, pero es un claro ejemplo de lo que queremos volver a generar, de la búsqueda en la que estamos”.

En la campaña de 2017, Los Cedros obtuvo el ascenso directo ubicándose segundo, detrás del campeón, San Andrés. El tricolor ganó 20 partidos y sólo perdió seis. Pero lo que fue gravitante en el ascenso, fue el sprint final que tuvieron porque ganaron en las últimas siete fechas del certamen. Los Cedros se impuso sucesivamente a CAR (28-8), El Retiro (25-21), Varela (30-25), Tigre (37-10), Areco (27-26), Atlético y Progreso (34-22) y San José (60-19).  

Como mensaje final, Facundo dejó un saludo muy grande para toda la familia del rugby y una frase para concientizar: “Seamos responsables para que pronto podamos encontrarnos nuevamente en ese rectángulo con las haches que tanto nos emociona”.

Los Cedros quiere volver a las fuentes y para eso no hay nada mejor que el recuerdo de los buenos momentos pasados.




Fotógrafo: Gentileza de Juan Ignacio Giuliani y Fernando Migliardi.

Fuente: Fernando Migliardi.

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