Internacionales

Blues se juega su último cartucho en el Super Rugby Aotearoa

Blues se juega su último cartucho en el Super Rugby Aotearoa

Mañana, desde las 4:05, el Estadio Regional de Wellington albergará el cotejo entre el dueño de casa, Hurricanes, y la franquicia que representa a las uniones de Auckland, North Harbour y Northland. En caso de no ganar, la visita quedará completamente relegada en la lucha por el título… Y Crusaders comenzará a descorchar.

Después de grandes sesenta minutos, Blues desperdició una ventaja de seis puntos en el Estadio Orangetheory, de Christchurch, y sucumbió ante los ‘Saders por 26-15. Si bien el resultado no acabó siendo el esperado, el rendimiento del equipo sí estuvo a la altura de las circunstancias: demostró que el camino iniciado bajo la órbita de Leon MacDonald es el indicado y que más temprano que tarde los grandes objetivos empezarán a ser tachados. ¿Qué fue lo mejor de la nómina capitaneada por Patrick Tuipulotu? La defensa (principalmente), la solidez en la toma de decisiones e, individualmente, las actuaciones de Hoskins Sotutu, Dalton Papali’i, Rieko Ioane y Mark Telea. 

De todos modos, este certamen aún no se ha terminado para los tricampeones del Super Rugby (1996, ‘97 y 2003): deben sí o sí salir victoriosos de su visita a la capital de Nueva Zelanda. Y más aún cuando enfrente se encontrará un oponente que está solo dos puntos por detrás en la tabla de posiciones -NdR: Crusaders, que lidera con 18, le lleva seis y ocho unidades, respectivamente, a los dos protagonistas de esta contienda- y que, en caso convertirse en su verdugo, lo dejará en la tercera colocación y ya sin un motivo real por el cual luchar hasta el final del campeonato. 

Del otro lado del terreno de juego, los ‘Canes, que arriban a este duelo tras haberse impuesto ante Highlanders por 17-11 (en casa), también deberán sumar de a cuatro o cinco para mantener, por más mínima que sea, la chance de batallar codo a codo con Crusaders. Para este desafío, uno de los más complejos de todo su calendario, volverán a contar con Dane Coles, uno de los guias espirituales del pack de forwards y del plantel en sí. El hooker, campeón del mundo con Nueva Zelanda en la RWC 2015, sustituirá al joven Asafo Aumua, quien aguardará su momento detrás de la línea de cal. 

En teoría, el gran candidato es Blues, aunque surge la duda de cómo impactará psicológicamente el traspié en Canterbury. También puede llegar a influir la localía del XV comandado por Jason Holland. ¿Veremos un éxito azul y un trofeo aún vacante o el festejo quedará en Wellington (y en Christchurch)?


Chiefs y Highlanders, cara a cara en Hamilton


El domingo, desde las 0:35, el máximo orgullo de las uniones de Waikato, Bay of Plenty, Counties Manukau y Taranaki recibirá a la organización con sede en Dunedin, Otago. Este partido se llevará a cabo en el Estadio FMG, el hogar de los Chiefs. 

¿Qué podemos esperar de lo que se avecina? En primer lugar, una reacción de los pupilos de Warren Gatland, quienes perdieron sus cuatro juegos. El oponente de turno se presta para un resurgimiento, y deben exprimir la posibilidad al máximo; en segundo orden, un mayor impacto de las individualidades: al no tener como escollo a un combinado en puestos de título, seguramente veamos mayores genialidades de figuras como Damian McKenzie, Anton Lienert-Brown o el capitán Sam Cane, quienes deberían inclinar la balanza en favor de los favoritos del público presente. ¿O habrá golpe sureño en tierra ajena? 




Fuente: Santiago Ángel (corresponsal de Rugby Champagne en Nueva Zelanda)