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“Checho” Perrone, el rugby hecho caricatura

“Checho” Perrone, el rugby hecho caricatura

Sus primeros garabatos fueron a la par de sus primeros pasos. Dibujó por curiosidad sin saber que era un don. Se involucró con varios motivos pero fue la ovalada y sus acciones que lo inspiraron a los trazos picarescos. Su arte llegó a lugares impensados como Malvinas o el Mundial de Japón y sueña con verlo plasmado en historietas de estilo francés.

Cuántas veces habremos escuchado desde algún costado de la cancha: “¡dibuje, maestro!”. Sergio Perrone hace eso: dibujar, y lo hace entre varios motivos desde la pasión que le despertó el rugby con los que hace bailar a los lápices y pinceles. No sabe muy bien cuando fue que comenzó a dibujar porque “desde chico, siempre lo hice. Mi papá me llevaba a su taller y agarraba un destornillador, y mientras me decía prestá atención de cómo se usa, yo ya lo estaba utilizando para dibujar en una madera”.

Perrone cumple 20 años vinculado a la firma Kevingston donde empezó a dibujar en remeras y buzos para desarrollar otras ideas artísticas. Jamás había jugado al rugby pero siente un vínculo que disfruta a darle vida en una frase como: “hecho percha”. Hincha de Banfield, como los hermanos Gómez Cora de Lomas AC o los hermanos y vecinos Rocha de Lanús RC, los dos clubes más cercanos al domicilio donde desarrolló su don por el arte.

“Checho” es autor del mural del arquero Marcelo Daniel Massad que luce en la Estación de Banfield, muerto en Malvinas. Otro ex combatiente se encargó que la imagen que ilustraba al soldado que “en vez de un fusil, lleva un taladro” fuera colocada sobre la cruz de su tumba en el Cementerio de Darwin. Hechos que lo descolocan pero agradece por su consideración. Y como expresa: “cuando me mandaron la imagen, no podía creer que alguien se encargó de imprimirlo y llevarlo, fue otra satisfacción que me dio la profesión”.

En un evento de Botines Solidarios posó junto a Hugo Porta y “Nani” Corleto. Disfruta de situaciones que nunca habría imaginado como pisar el césped de Vélez en la previa de un partido de Los Pumas frente a Irlanda. Además del rugby, busca dibujar animales autóctonos y paisajes argentinos, sobre la causa Malvinas o de su pasión futbolera por el “Taladro”. Sus caricaturas de “Juani” Hernández o de Agustín Creevy estallaron en las redes sociales dando su aprobación.

¿Cómo fue que llegó el rugby a sus dibujos?

Fui diagramador en un diario y ahí me detenía en las notas e imágenes de Lomas y Pucará. Después me contrataron para una revista donde además de la diagramación, metí un dibujo de un Puma, y al ver el dibujo me contactaron de la marca Kevingston. Me tuve que interiorizar sobre el rugby, si bien ya empezaba a ver algún partido o ir a alguna cancha, al contratarme me metí en detalles, acciones y en la contextura física y posiciones de los rugbiers que daban para muchas ideas. Empecé a ver más allá del juego, lo que debe ver un dibujante.

¿Simpatiza con algún club o sigue alguna competencia?

Le tomé cariño a Lomas y Pucará que eran los que iba a ver, y me fijo como salió Lanús por amigos en común. Con Pucará hice mi debut como espectador en su cancha de Burzaco. Crecí cerca de la sede Arenales de Lomas y fui a verlo varias veces a Longchamps. Después me apasioné con Los Pumas y luego, con los Jaguares. Seguí mucho el año pasado el Súper Rurgby, me enganché con el subcampeonato de Jaguares. Del rugby internacional sigo los mundiales, el Seis Naciones y no me pierdo nada cuando juegan Los Pumas.

 ¿Cómo fue que su arte llegó al Mundial de Japón?

 Tuve la suerte que la Embajada Argentina en Japón me pidió hacer un dibujo donde participara la gente. La idea era exhibirlo entre los vinos, yerba, información turística y otros productos nacionales que habría en el stand argentino en el Fan Zone. Fue la figura de un scrum donde la gente metía la cabeza y se sacaba una foto. La embajada me mandó imágenes y la alegría fue al ver que japoneses y otras personas del mundo se sacaban fotos. Fue como estar en el Mundial, con un dibujo que es lo que más me representa y representó a la Argentina. Fue una linda experiencia

 ¿Dónde anhela llegar con sus ideas y desarrollo artístico sobre el rugby?

 Los momentos de inspiración llegan solos. A veces, son fáciles de desarrollar y otras veces llevan un poco más de tiempo. Soy admirador de Asterix la historieta francesa y me gustaría ver plasmado el rugby en un comic que lleve su estilo y mi sello. También me gustaría hacer un film, con personajes animados, algo que con la tecnología actual busco perfeccionar.

“Checho” Perrone convirtió a través de sus dibujos al rugby en caricatura. Una historia que no tenía en sus planes ni guionada, pero que el destino puso en su camino de lápices y pinceles bailarines.




Fotógrafo: Sergio "Checho" Perrone

Fuente: José Luis López Nuñez - Rugby Champagne

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